Al ajedrez se juega en silencio, porque cada movida se piensa y la concentración manda. Pero la jornada decisiva del XXV Abierto Internacional Pro-Am Copa “Diario Clarín” no podía estar al margen del clima de expectativa de la primera final de la Copa Libertadores y el Boca-River estuvo de fondo en Villa Martelli.
Es que en la sala de juego de la novena ronda, se vio el Superclásico en una pantalla gigante y en dos televisores LED. Eso sí, sin volumen.